Bueno en esta "Guía de los lugares gay de Lima Perú" que a veces se pone un poco nostálgica escribiré sobre este nuevo sauna que han abierto. El sauna Roma en la Av. Petit Touars 2530 en el distrito que le hace competencia a Miraflores por ser el que tiene más locales gays en Lima; Lince. Fui un domingo para ver como eran las instalaciones y la verdad no están tan mal, la cámara seca no es fuerte pero sí amplia, aunque tienen luces led multicolores que cambian dando un efecto discotequero al seco. Muy aparte la música que ponen a las cámaras, que si siguen con el rock ochentero y no lo cambian por el reggetton, se agradecería. Las cámaras de vapor son pequeñas aunque muy potentes pero pequeñas así que no esperes ir con tu equipo de futbol de osos a llenar sus camaras de vapor porque tendrán que hacer fila. El jacuzzi- poza porque la verdad no es tan jacuzzi que digamos, esta bien y estrategicamente colocado en el centro del establecimiento al frente de ambas cámaras y duchas, Por cierto, hay 4 duchas para bañarse pero no esperen agua caliente por que no hay, me dijeron que lo instalarán pronto aunque no cuando. Hay ducha española y de hidromasaje. No hallarás piscina porque, tal como lo escribí, el jacuzzi funciona como piscina. El bar recién lo están instalando y las camillas no serán comodas pero cumplen su función. Hay como 3 TV LCD donde ponen música variada y los casilleros van desde pequeños a medianos ( no grandes, olvida guardar tu terno por que se arrugará). Las sandalias con las tipicas chancletas que venden en el mercado central.y los baños son higiénicos habiendo 2 en el primer piso. Bueno, eso con el primer piso. El segundo es otro cantar. Para subir hay que hacerlo por una escalera delgada semicircular que serviría mucho para una bajada de quinceañera (haz tu sueño realidad) y un baño. Cinco cuartos para tirar-se y relajarse (sic) pero ten cuidado por que las camas no aguantan una buena sacudida ya que se caen los palos de la tarima. Una sala con sillones, amplio sin luz y por otra pequeña escalerita entramos a la sala de video con 3 divanes, una silla, una antesala sin muebles y detrás de una cortina negra.... el cuarto dizque oscuro (sólo de noche). La entrada cuesta 15 soles y 2 por 20 soles de lunes a viernes y los sábados y domingos 15 soles (Es por promoción para que se haga conocido, luego lo subirán me imaguino). Es una buena alternativa, mejor que el Tivoli y que el Sagitario, no tan bueno como el 240 o los saunas de miraflores pero para comenzar no está mal. El tipo de gente que va es de toda edad. Muchos solapas y varios maduros, está muy servido el menú de parroquianos aunque no ví a mozuelos (osea jovencitos arriba de los 18 - me imaguino que pedirán DNI a los de apariencia cuasi infantil aunque lo deben pedir a todos - hasta los 25). No está mal, recomendado y espero que crezca aunque el servicio del personal deja mucho que desear. La zona está céntrica aunque no hay estacionamiento frente al sauna así que a pagar su cochera, piña pues. Si hay algo nuevo sobre este sauna lo escribiré en esta "Guía de los lugares gay de Lima Perú". Otro lugar más para el ambiente y así dicen que Lima discrimina, o por lo menos lo intenta.
lunes, 28 de enero de 2013
El Sauna Fuji, el primer sauna gay del Perú.
Aunque realmente no sé sí el Pardo era gay, yo era muy chibolo para entrar ahí además que me decían que era caro. En esta "Guía de los lugares gay de Lima Perú" escribiré sobre un sauna que fue emblemático de fines de los 80 y los años 90: el Fuji. Quién que no tenga base 4 y pico no recordará ese sauna, el único gay que había en el Perú. Un lugar regentado por japoneses que se hacían los chinos por el tipo de clientes que iban a su local. Obviamente, el sauna era un éxito porque, aunque los precios eran moderadamente elevados, la gente iba y sí que disfrutaba. Fuí varias veces al local que queda al costado del Ministerio de Finanzas, casi a la espalda de la Catedral. Una entrada donde había una japonesa que cobraba y luego bajar por unas escaleras, por que el sauna era un sótano. Ahí dejaba mis cosas y enrtraba un un mundo de personas de todas las edades, desnudos con toallas cubriendo la dignidad y miradas complices. Ahí vi trencitos por doquier y sin riel. Maduros acariciando a jóvenes y jóvenes teniendo sexo entre ellos. El sida aun no había entrado con fuerza a nuestra sociedad y el sexo no era, en su mayoría, seguro. Fui después de ingresar a la universidad (cuando ingresar a la universidad sí requiería de verdadero sacrificio, no como ahora) a celebrar mi vida de cachimbo para descubrir que no era el único, habían varios egresados, gente de profesión, inclusive uno me hizo una broma diciendome que mi novel promoción ingresaría a la suya, mucho más anterior, y por la puerta falsa (¿understand?). Habían muchos muy maduritos que ahora ya estarán en una buena vida (obviamente retirados o sólo mirando) que gustaban de dar felatio a los jovencitos, tal como ahora pero aquí, en el Fuji, las cosas funcionaban a las mil maravillas. Recuerdo cuantas veces inventaba trabajos grupales sólo para poder ir a ese sauna o cuando no quería entrar al salón de clases. En realidad fui muy afortunado de que no cogiera alguna enfermedad. Los saunas empezaron a abrir y la gente comenzó a "emigrar" a esos nuevos saunas con cuartitos independientes para "relajar a la clientela" y el Fuji fue decayendo. En la actualidad es un hotel para turistas y luego se convirtió en una tienda donde venden churros rellenos (no de los que s comían antes lamentablemente) mas, cuando paso por esa calle siempre trato de mirar ese bendito sauna donde varias veces, sin inhibiciones, algún parroquiano me masajeaba gratis o satisfacía mis más altos instintos con cada ejemplar de la reciente feligresía gay saunera de Lima. En esta "Guía de los lugares gay de Lima Perú", siempre será mi referente e increible historia para los veinte y treinta añeros gays que no creían que a casi la espalda de la catedral, había otro tipo de culto, el culto al "pecado que da color real" a nuestra pacata sociedad.
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